BOROSCOPIO
El boroscopio o boróscopo, es un accesorio que se utiliza en las inspecciones visuales en las cuales no disponemos de un espacio físico a través del cual poder ver, lo cual nos obliga a utilizar un instrumento que tenga un tamaño reducido para acceder a través de los huecos, y que en algunos casos permita incluso el giro.
Disponen de una fuente de iluminación que funciona por fibra óptica, lo cual asegura una correcta iluminación de toda la zona a inspeccionar incluso cuando se produce una rotación o giro de la cabeza del boroscopio.
Existen dos clases de boroscopios, los rígidos y los flexibles. A continuación se detallan las cualidades de cada uno de ellos:
BOROSCOPIO RÍGIDO:
Los boroscopios rígidos son similares a los fibroscopio pero generalmente proporcionan imagen superior a costos más bajos en comparación con un boroscopio flexible. Los endoscopios rígidos tienen la limitación de que el acceso a lo que debe ser observado para estar en una línea recta. Son, por tanto, más adecuado para ciertas tareas, tales como la inspección de los cilindros del automóvil, inyectores de combustible y colectores hidráulicos. Criterios para la selección de un boroscopio suelen claridad de la imagen y el acceso. Los sistemas ópticos de endoscopios rígidos pueden ser de tres tipos principales: el lente de varilla, lente acromática y el gradiente de varilla.
Pueden transmitir la imagen mediante fibra óptica o mediante un juego de lentes.
El extremo del boroscopio puede tener espejos angulares de forma que la visión sea angular a 0º, 45º, 90º o superior a 90º. Algunos boroscopios tienen el juego de lentes intercambiable.
El tamaño del vástago debe tener un diámetro acorde con la zona a inspeccionar (de 5 a 10 milímetros).
BOROSCOPIO FLEXIBLE:
Tienen un conducto flexible por el que se dispone la fibra óptica.
El extremo del conducto se dispone de: lente para inspección (se puede colocar a diferentes grados), un mecanismo para desplazar la lente en diferentes ejes pudiendo ser capaz de volver la punta hacia atrás, iluminación suministrada por un haz de fibras ópticas conectadas a una fuente de luz, y una minicámara de vídeo en sustitución de la lente de forma que puedan tomarse fotos o películas de la zona a inspeccionar.
Entre los defectos que podemos localizar mediante el empleo de los boroscopios están los defectos superficiales, porosidades, grietas, corrosión, delaminaciones, protuberancias, fugas, pérdidas de recubrimientos protectivos, deformaciones y desgastes.